Los primeros propietarios del Ferrari Purosangue
pudieron sentir las sensaciones al volante del nuevo modelo de la marca
italiana en la Esperienza Ferrari Purosangue. El lugar elegido fue los
alrededores de Maranello, la localidad donde se ubica la fábrica de Ferrari.
Rutas de montaña, con ascensos y curvas peraltadas para sacar lo mejor de sí de
este "Gt Hight" con motor doce cilindros.
Lo más importante del Ferrari Purosangue es lo que no se ve: su motor V12 a 65
grados de aspiración natural que es capaz de girar a un máximo de 8.250 rpm.
Son muchos los Ferrari 2+2, pero hasta ahora no
habíamos visto ninguno con dos puertas más de lo habitual. A lo largo de los
últimos años, los de Maranello han ido evolucionando su particular concepto de
coche familiar, pasando del clásico esquema del 456 GT a propuestas más
atrevidas, como el 612 Scaglietti, el Ferrari FF y, más recientemente, el
Ferrari GTC4Lusso. Sus dimensiones sorprenden con 4,97 metros de largo, 2,02
metros de ancho y 1,59 metros de alto.
Ferrari ha jugado sus cartas y, de alguna manera, ha conseguido enmascarar el
enorme tamaño del Purosangue, pero solo hay que fijarse en las ruedas para
darse cuenta de sus verdaderas dimensiones: están calzadas en llantas de 22
pulgadas delante y 23 pulgadas detrás y, sin embargo, parecen “pequeñas” dentro
de esos pasos de rueda gigantes.
Los asistentes, pudieron hacer un factory tour, por
la áreas de personalización de atelier, ensamblaje de vehículos, zona Classiche
y Gestión Sportiva. Para amenizar la noche se celebró una cena en el
restaurante Cavallino, coordinado por el Chef Michelin Massimo Bottura.