Era el restaurante donde Enzo Ferrari solia comer a diario, ubicado justo en frente de su oficina de la fábrica. Actualmente el edificio original del Ristorante Cavallino, situado en los límites entre la fábrica de Ferrari, el departamento Gestione Sportiva y la nueva Flagship Store de Maranello, se ha sometido a un profundo proceso de remodelación que lo ha transformado en un oasis de sabores, relax, descubrimiento y entretenimiento. Todo ello enriquecido por una singular colección de recuerdos y piezas únicas redescubiertas en los archivos históricos de la empresa y expuestas al público para revivir la leyenda de Ferrari en las diferentes salas del restaurante, el jardín y la terraza.

En cuanto a su singular decoración destaca la zona del salón y la sala de los relojes, dominada por fotos y recuerdos de Ferrari y la Fórmula 1, y por un mural en papel pintado que reproduce un motivo pixelado del Cavallino Rampante, los comensales entran en el salón principal, donde los grandes arcos del techo crean una sensación de continuidad y profundidad acentuada por el suelo a cuadros de terracota en tonos rojos y marfil inspirados en los manteles clásicos de las trattorias.

El ambiente, acogedor y noble, está enfatizado por unas paredes revestidas de madera de roble, bancos tapizados en cuero amarillo, consolas personalizadas con collages fotográficos de motores Ferrari y manteles de lino natural. En las paredes destacan pósteres gigantes con imágenes de anuarios históricos de la Scuderia, así como el alerón delantero del coche con el que Charles Leclerc ganó el Gran Premio de Italia de 2019.

Este icónico restaurante esta coordenado por el gran chef Massimo Bottura. El chef italiano comenzó su carrera en 1986 al mando de la Trattoria del Campazzo, situada a las afueras de Módena, en una época en la que empezaba a experimentar la fusión de las recetas regionales italianas con nuevas ideas procedentes de su formación con el chef francés Georges Coigny. Tras largas estancias en Montecarlo y la Costa Brava, al lado de Alain Ducasse en Le Louis XV y de Ferrán Adriá en la cocina de El Bulli respectivamente, regresó a Italia para iniciar una trayectoria marcada por la reinterpretación personal de la tradición, siempre con el sello de la innovación y una creatividad enriquecida por múltiples influencias.

Galardonado con 3 estrellas Michelin y elegido dos veces número uno en la lista The World’s 50 Best Restaurants (los 50 mejores restaurantes del mundo) con la Osteria Francescana, Bottura también es conocido por su lucha contra el despilfarro y la marginación, que se pone de manifiesto en la filosofía del Refettorio Ambrosiano, un proyecto de inclusión social y ayuda a los más desfavorecidos diseñado en el marco de la Expo 2015. Con ese mismo espíritu y la ayuda de su esposa Lara Gilmore, fundó la ONG Food for Soul, que actúa en varios países del mundo, e Il Tortellante, un taller inclusivo que invita a niños autistas a preparar la pasta siguiendo procedimientos artesanales.

Restaurante Cavallino es referente de alta cocina y suele ser un lugar de reclamo en viajes a la fábrica Ferrari.