El pasado 19 de noviembre, los clientes de Ferrari pudieron conocer en primicia el nuevo Ferrari Purosangue. La presentación del Purosangue es la culminación de cinco años de espera, desde que en verano de 2017 el presidente Sergio Marchionne dejó entrever que Ferrari podría desarrollar su propio crossover. En 2018 eso pasó de ser una posibilidad a una realidad con la confirmación del proyecto y desde entonces han abundado fotografías espía y detalles escuetos sobre el modelo.
La estrategia de Ferrari para el Purosangue es convertirlo en un objeto de deseo para sus clientes. Por eso mismo tan sólo supondrá el 20% de los Ferrari que se venden anualmente y aquellas personas que ya son clientes de la marca tendrán preferencia para adquirirlo. Por consiguiente, previsiblemente en sus primeros años la lista de espera estará copada por personas que ya tienen una relación previa con Ferrari. Aquellas ajenas a la marca siempre podrán conformarse con el mercado de segunda mano.
Bajo la carrocería del Purosangue se esconde una configuración mecánica de verdadero superdeportivo. Situado en posición delantera central se halla un motor 6.5 V12 atmosférico capaz de desarrollar 725 CV de potencia máxima a 7.750 rpm y 716 Nm de par motor a 6.250 rpm. El techo de giro está situado en las 8.250 rpm. A este motor se une una caja de cambios de doble embrague con 8 relaciones situada en el eje trasero, viéndose apoyada por un diferencial controlado electrónicamente, un sistema de cuatro ruedas directrices y una novedosa suspensión activa desarrollada en colaboración con Multimatic que trabaja a 48 voltios y que permite modificar la altura, dureza o respuesta del coche.
La presentación fue un evento, celebrado en el Carrousel del Museo del Louvre, en Paris, con un espectáculo de luces y sonido que realzan las formas elegantes de diseño del nuevo Ferrari Purosangue.