Nicklas Nielsen, Antonio Fuoco y Miguel Molina
tomaron la bandera a cuadros en el Ferrari 499P #50 con un margen de 14
segundos sobre el Toyota GR010 HYBRID #7 de Nyck de Vries, Kamui Kobayashi y
José María López -que había sido llamado de urgencia por una lesión de Mike
Conway-, mientras el Ferrari #51 de Alessandro Pier Guidi, James Calado y
Antonio Giovinazzi completó el podio.
Hubo drama en la penúltima hora cuando la puerta
derecha del Ferrari #50 empezó a abrirse, lo que llevó a control de carrera a
mostrar una bandera negra y naranja. Nielsen se vio obligado a llevar el coche
a boxes sólo seis vueltas después de empezar el stint, pero pudo mantener la
ventaja neta sobre el Toyota #7.
La carrera de Nielsen hasta la meta se vio
facilitada por un trompo de López en la curva Dunlop en condiciones de pista
mojada un error que acabó con cualquier posibilidad de que Toyota sumara una
nueva victoria en Le Mans.
Ganó el Ferrari #50 y el podio podía haber sido
incluso más inolvidable para España, porque Palou, con el Cadillac #2 peló por
él con una enorme velocidad, una exhibición en toda regla pese a su poca
experiencia en su debut en esta carrera. Finalmente, Palou fue 7º y tras el
Toyota #7, que fue segundo, terminó el Ferrari #51. Dos Ferrari en el podio.
Inmejorable para los de rojo.