Esperienza
Ferrari Champagne tuvo lugar en Reims, Francia para visitar la Maison
Ruinart. La casa Ruinart es la primera Maison de champagne
de la historia. En 1729 Nicolás Ruinart, empresario del textil, empezó su
faceta como productor de vino espumoso, una idea transmitida por su
tío monje benedictino Dom Ruinart. Con las primeras botellas elaboradas tuvo
la idea de obsequiarlas a sus mejores clientes. Tras los primeros años de
ventas del champagne y viendo el éxito obtenido, abandonó el negocio textil
seis años más tarde, para dedicarse en exclusiva a la producción y
comercio de este vino espumoso. Luis XVIII concedió a François Irénée
Ruinart un título nobiliario y escudos de armas blasonados que desde entonces
figuran en todas las botellas Ruinart.
El alma máter de todos los champagnes de la Maison Ruinart es la
variedad Chardonnay procedente de la Côte des Blancs y de la
Montaña de Reims. Esta uva de una gran frescura aromática, luminosidad
y elegancia, ofrecerá toda su expresión después de una parsimoniosa
maduración en las frescas penumbras de las
crayères. Los champagnes Ruinart Brut sin añada permanecerán por
un periodo de tres años, y de 9 a 10 años para un Dom Ruinart.
Durante el
viaje los clientes Ferrari pudieron conducir las carreteras de la campiña
francesa, lugar y cuna de nacimiento de la bebida más codiciada del mundo. Al
volante del Ferrari Roma el nuevo coupé 2+ con motor central delantero del Cavallino
Rampante, presenta unas proporciones elegantes y un diseño atemporal a los que
hay que sumar un rendimiento y manejo insuperables. Con su estilo y elegancia
característicos, este vehículo constituye una representación contemporánea del
despreocupado y placentero estilo de vida propio de la Roma de los años
cincuenta y sesenta.
Fueron dos días llenos de lujo y buen gusto.